Tanto si eres un amante del vino, un sommelier profesional o un camarero seguramente habrás sufrido los típicos problemas causados por el mal funcionamiento de un sacacorchos. A la hora de elegir un sacacorchos es importante conocer el entorno en el que se va a usar y el tipo de botellas que se va descorchar habitualmente. No es lo mismo sacar un tapón de silicona de un blanco joven que un corcho que lleva 20 años envejeciendo en una bodega. Nuestras opciones favoritas son estas…
Las versiones más económicas y más portátiles serían los sacacorchos de uno o doble impulso, que se insertan girando en el corcho y luego se extraen haciendo palanca. Son los típicos de los camareros puesto que son muy cómodos de llevar encima, ya que son plegables y de dimensiones reducidas. En este tipo no hay tanta diferencia entre fabricantes pero si tenemos que elegir, nos quedamos con los modelos Pullparrot de Pulltex, que han obtenido el 1er Premio del concurso de sacacorchos de Gevrey-Chambertin en Francia con su sistema de doble palanca retráctil.
Para uso doméstico muchas veces es más cómodo un sacacorchos de palanca, de forma que simplemente rodeando el cuello de la botella extraiga el corcho simplemente subiendo y bajando la misma. En este tipo de sacacorchos nuestra recomendación son los fabricados por la marca LeCreuset Screwpull, que cuida la calidad y el diseño hasta el último detalle.
También de palanca son los sacacorchos de pared. Igualmente muy cómodos y además decorativos, tanto en hogares como en restauración. Es importante elegir un modelo que sujete el cuello de la botella mientras se realiza el descorche, ya que ahora hay muchas versiones baratas provenientes de Asia que a nivel estético dan el pego, pero que no cumplen la funcionalidad al 100%. En nuestra opinión, los mejores sacacorchos de pared son los de la marca BOJ, que los fábrica en España desde 1954. Por su calidad y sus múltiples opciones de colores nos encantan para decorar en cocinas, salones o bodegas.
Mención aparte los sacacorchos de láminas. Estos son los mejores a la hora de descorchar botellas antiguas con el corcho muy envejecido. Dado su bajo coste y su simplicidad siempre es bueno tener alguno a mano si eres amante del vino.